Más de 60 personas tuvieron que ser sacadas de un motel en vías de colapsar en el punto álgido de la tormenta, y muchas más, que desafiaron las órdenes de evacuación, también fueron rescatadas. Partes de edificios destrozados volaron por el aire.
Aún más ominoso es que los meteorólogos dijeron que el golpe del huracán en la costa duraría horas y horas porque Florence avanza lentamente a solo 9 km/h y seguía extrayendo energía del océano.
No hubo informes inmediatos de ninguna muerte.
Florence tocó tierra como un huracán de categoría 1 a las 7:15 (hora local) en Wrightsville Beach, a unos pocos kilómetros al este de Wilmington, no lejos de la frontera con Carolina del Sur. El ciclón llegó por la costa, encontrándose con un lugar tapiado y vacío.
Su marejada ciclónica y la perspectiva de 30 cm a 1 metro de lluvia se consideran una amenaza peor que los vientos, que cayeron desde alarmantes 225 km/h (Categoría 4) a principios de semana. Los meteorólogos dijeron que se esperan inundaciones catastróficas de agua dulce en el interior en los próximos días, mientras que Florence se arrastra hacia el oeste a través de las Carolinas todo el fin de semana.
Se espera que la zona reciba la misma cantidad de lluvia en tres días que los huracanes Dennis y Floyd provocaron en dos semanas en 1999.
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